El ’síndrome de la vibración fantasma’ forma parte de una tanda de ‘enfermedades’ aparecidas en el siglo XXI, una época en la que cada dos por tres nos invade una nueva plaga de portátiles, ‘wiis’, móviles, ipods y maquinitas varias que algunos usuarios parecen haber acoplado a su cuerpo como si de un órgano humano se tratara.
La ‘wiitis’
Hasta septiembre de 2006 poca gente se había planteado la posibilidad de lesionarse jugando con una inocente consola en el salón de casa. Apareció entonces la ‘Wii’ y con ella la ‘wiitis’: daños en los brazos (codos y muñecas) y hombros tras interminables sesiones virtuales de tenis o béisbol. Lo que antes se llamaba ‘codo de tenista’ ahora se llama ‘wiitis’, así de simple. En ambos casos se trata de una epicondilitis lateral y medial que se cura con antiinflamatorios y reposo, avanzó hace un tiempo Julio Bonis, del grupo de investigación en informática biomédica de Barcelona, en la revista oficial del colegio de médicos inglés.
«Tras dos o tres horas con la ‘Wii’ y el mando es verdad que terminas con el hombro dislocado, pero también haces mucho ejercicio», comenta María Cueto, una usuaria que «aún» no ha sufrido un percance físico serio provocado por esta Nintendo de última generación. Ya las primeras Nintendos, allá por 1990, causaban tremendos dolores de pulgar a quienes abusaban de su uso.
Claro que esta empresa multinacional de videojuegos -pensando en la salud de sus usuarios- también ha puesto el parche a la herida y ha creado recientemente el accesorio ‘Fit’, que no incluye mando a distancia sino una especie de plataforma donde practicar yoga y tablas de gimnasia terapéutica con entrenador personal incluido.